Nieve en abril: tres poemas / Snow in April: three poems

Nieve y hielo en un sillón Muskoka_Snow and ice on a Muskoka chair_Toronto Canadá_5 de abril de 2016

C. Richard Miles (nacido 1961, Yorkshire, Inglaterra)

La nieve en abril

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Si tienes que despreciarme,

déjalo ser con el toque que da la nieve en abril

a las floraciones delicadas y livianas

para que yo no sufriere y no me dañará mucho.

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Si tienes que fastidiarme,

déjalo ser presto como la nieve cayendo en abril

algo que no dura.

Descansando solo un rato pues pasa como una neblina;

y no me picará, no sentiré el piquete.

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Si tienes que pelear conmigo,

déja que los golpes tiernos, como la nieve de abril,

hicieren ninguna marca duradera

mientras la luz dulce del sol primaveral

está ocasionando el renacimiento verde en el campo herboso.
Pero aún las nieves de abril pueden sorprenderme de nuevo

y me perturba de mi reposo;

porque la nieve es la fría visitante inoportuna de abril.

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Daniel Carter (EE.UU.)

La nieve en abril

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Es de veras un alarde lamentable

cuando alguien quiere encajar en un lugar donde él no encaja,

y ser un déspota que ya no ordena el día.

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Los hombres mortales no pueden guardar para largo sus coronas.

Nuevas doctrinas decretan la devolución de sus botines;

no está en su poder la capacidad de prolongar su vidas.

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Al mandato del frente frío el aire cálido retrocede

mientras intenta recuperar su sitio de protagonismo;

pero no hay recompensas por esfuerzos vanos.

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La nieve está odiada por su irritabilidad.

Deseaba el amor de la gente en masa

pero el suelo derritiendo expone su impotencia.

. . .

Matthew Zapruder

(nacido 1967, Washington, Distrito de Columbia, EE.UU.)

Nieve de abril

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Hoy en El Paso todos los aviones están dormidos en la pista;

el mundo está retrasado.

Los consultores políticos tomando sus whisky guardan bajadas sus cabezas,

elevándolas solamente para mirar a la bella camarera marcada

que luce como collar las teclas de una máquina de escribir.

Las teclas tintinan cuando les trae las bebidas.

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Fuera de las ventanas gigantes de hoja de vidrio

los aviones están bañados de nieve y está amontonando en las alas;

me siento como una montaña de cargadores de celulares.

Cada de las variadas fes de nuestros variados padres

nos guardan protegidos solo en parte; no quiero hablar por teléfono con un ángel.

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De madrugada, antes de dormirme, ya estoy soñando:

de café, de generales ancianos, de las caras de estatuas

y cada una tiene la expresión eterna de uno de mis sentimientos.

Investigo esos sentimientos sin sentirme nada.

Manejo mi bici al borde del baldío.

Soy el presidente de este vaso de agua.

. . .

C. Richard Miles (born 1961, Yorkshire, England)

Snow in April

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If you must slight me, let it be the touch
That snow in April, falling soft and white
Gives to the blossoms delicate and light,
So I don’t suffer, it won’t harm me much.
If you must spite me, let it be as quick
As snow in April falling, not to last.
Lies just one moment then, like mist is past,
So it won’t sting me; I won’t feel the prick.
If you must fight me, let the tender blows
Like snow in April, make no lasting mark
As soft, spring sunshine, on the grassy park,
Brings green renewal. But yet April snows
Can still surprise me, stir me from my rest;
For snow is April’s chill, unwelcome guest.

. . .

Daniel Carter (USA)

Snow in April

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It is truly a pitiful display, When one wants to belong in a place that he doesn’t belong. To be a despot that no longer rules the day. . Mortal men can’t keep their crowns for long. New doctrines decree the return of their spoils. It is not in their power for their life to prolong. . At the cold front’s behest the warm air recoils, As it tries to regain its place of prominence. But there are no rewards for futile toils. . The snow is only hated for its petulance. It desired the love of the masses, but the thawed soil displayed its impotence.

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Matthew Zapruder (born 1967, Washington D.C.)

April Snow

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Today in El Paso all the planes are asleep on the runway. The world

is in a delay. All the political consultants drinking whiskey keep

their heads down, lifting them only to look at the beautiful scarred

waitress who wears typewriter keys as a necklace. They jingle

when she brings them drinks. Outside the giant plate glass windows

the planes are completely covered in snow, it piles up on the wings.

I feel like a mountain of cell phone chargers. Each of the various

faiths of our various fathers keeps us only partly protected. I don’t

want to talk on the phone to an angel. At night before I go to sleep

I am already dreaming. Of coffee, of ancient generals, of the faces

of statues each of which has the eternal expression of one of my feelings.

I examine my feelings without feeling anything. I ride my blue bike

on the edge of the desert. I am president of this glass of water.

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Mary Oliver: Momentos (“Moments”)

Mary Oliver_Australian Aboriginal artist_Ahakeye bush plum

Mary Oliver (American poet, Pulitzer Prize winner, born 1935)

Moments

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There are moments that cry out to be fulfilled.

Like, telling someone you love them.

Or giving your money away, all of it.

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Your heart is beating, isn’t it?

You’re not in chains, are you?

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There is nothing more pathetic than caution

when headlong might save a life

even, possibly, your own.

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Mary Oliver (Ohio, EE.UU., nac. 1935)

Momentos

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Hay momentos que piden a gritos cumplirse.

Como, decirle a alguien que lo amas.

O dejar tu dinero, todo.

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Tu corazón late, ¿verdad?

Estás desencadenado, ¿no es cierto?

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No hay nada más patético que la cautela

cuando ir de cabeza puede salvar una vida

incluso, posiblemente, la tuya.

. . .

Traducción del inglés: Christopher Cummins (Irlanda, 2016)

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Alexander Best: El primer día de la primavera: un retrato / First Day of Spring: a portrait

Alexander Best
El primer día de la primavera: un retrato
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Ahora el hielo se ha derretido y está pasando el hondo deshielo.
Pero parece que nada brota hasta ahora, salvo una idea…
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Imagina ésto:
No satisfacen las palabras – no alcanzan – aunque tenemos tantas / bastante.
La pluma, el alfabeto, la lengua – superamos el invierno con esos
pero no pueden llenar el cuento.
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Ten empatía para los vivos
– la catarina que sobrevivió fuera de su estación;
el pájaro-cardenal y su canto desgarrador;
el mapache pesado pero ágil;
la anciana inarticulada de rabia;
la infante gorjeando con burbujas de escupitajo.
Ten empatía para objetos y cosas
– la madera macheteada;
la bocina de la tren que se dobla alto pues suaviza como viene y va;
una caja colocada al encintado con una nota vendada (“GRATIS”)
y nada de sobra excepto un platón-vidrio de microondas.
.
Vamos a dibujar lo que está en frente de nosotros
y obviaremos todas palabras.
Un lápiz o una cera, y algunas hojas de papel sin pautar.
Haremos un nuevo comienzo, sí,
y lo mostraremos esta vez – no lo diremos.
.
El sol nos vislumbra, de vez en cuando;
es brillante pero aún sin calor.
Nos sentamos en el piso.
Miramos:
botas retorcidas horribles que no podemos esperar a botar;
tazas de café abigarradas que nunca nos deshacemos;
una fea mesa y sus sillas tambaleantes;
una almohada.
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Creemos el resto de nuestro cuento – la parte que estamos omitiendo, a menudo.
Perseveraremos la verdad, informando los hechos, con ceras en mano.
Entonces, dibuja lo que está enfrente de ti;
tú – (nosotros) – no tienes que estar listo de manera perfecta.
Hazlo ahora.

. . .
Alexander Best
First Day of Spring: a portrait
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Now the ice is melted and a deep thaw’s underway.
Yet it seems like nothing’s growing yet,
except an idea…
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Picture this:
Words don’t suffice, though we do have enough of them.
The pen, the alphabet, our tongue – these got us through the winter
but cannot complete the story.
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Have empathy for the living
– the ladybug who survived out of season;
the cardinal and his heartbreaking call;
the heavy yet nimble raccoon;
the old woman inarticulate with rage;
the infant whose mouth gurgles bubbles of spit.
Have empathy for objects and things
– the hacked-away-at wooden post;
the train horn bending loud then softening as it comes and goes;
a box placed at the curb with a note taped to it (“FREE”) and
nothing left but a glass microwave platter.
.
We’ll draw what’s before us, and leave words out of it.
A pencil or crayon, and a few sheets of paper (unlined) will do.
We’re going to make a new beginning, yes,
and we’ll show this time, not tell.
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The sun glimpses in, now and again – bright but still without heat.
We’re sitting on the floor.
We see:
awful gnarled boots we can’t wait to toss;
mismatched coffee cups that we’ll never get rid of;
an ugly table and some rickety chairs;
a pillow.
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Let’s create the rest of our story, that part we often leave out.
We shall keep at the truth, reporting the facts with crayons in hand.
So draw what’s right in front of you;
you –( we )– don’t have to be perfectly ready.
Do it now.
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Alexander Best: El arce en mi traspatio / The Maple tree in my backyard

El arce sin hojas_22 de abril 2015

El arce sin hojas_22 de abril 2015

El arce echando hojas_1 de mayo...

El arce echando hojas_1 de mayo…

Alexander Best
El arce en mi traspatio
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Buenos días, Árbol…
Sí, has visto tanto:
canículas, tormentas,
tiempos congelados profundos que se quiebran.
¿Cuántos “anillos” hay dentro de tu tronco?
Un siglo y un cuarto – es lo que pienso.
Un retoño eras en mil novecientos,
y has aguantado nevascas y trueno.
En esos brazos amplios ellos viven y se jalan:
mapache en su siesta, ardilla y su nido;
pájaro-trepador al revés, pájaro-carpintero con su mazo;
y la pura voz del cardenal – el amante en su alba.
Eres escultura escueta; eres febrero en su rigor.
Eres junio, julio, y la fronda que timbra con
todas criaturas – incluyendo a mí;
tu paraguas – parasol – nosotros buscamos.
Octubre llega, y nos expones los colores más vívidos
– pues aúlla el aire.
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Giran las estaciones, pero te mantienes en tus trece…
Árbol, me enseñas La Vida
– porque estoy listo ahora.
El arce echando hojas_11 de mayo...

El arce echando hojas_11 de mayo…

El arce_enteramente echado de hojas_18.05.2015

El arce_enteramente echado de hojas_18.05.2015

Alexander Best
The Maple tree in my backyard
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“Morning”, Tree…  Yes, you’ve seen much:
heat waves, storms, deep freezes that crunch.
How many “rings” are there in your trunk?
A century – plus a quarter, I think.
Sapling you were in 1900,
and you’ve stood fast:  hard blizzards and thunder.
In those broad arms they live and they scurry:
raccoon at siesta, the nesting squirrel;
upside-down nuthatch, a woodpecker’s hammer;
cardinal’s voice – the dawn-pure lover.
You’re sculpture, stark;  you’re February strong;
in June and July that canopy rings
with birds and creatures – including me;
your umbrella – or parasol – all of us seek.
October comes, and you glorious show
most vividest colours – and then the winds howl.
Seasons revolve, yet steady you are:
Tree, you’re teaching me Life
– for now I am ready.
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Otros ZP poemas sobre árboles / Other ZP poems about trees:
https://zocalopoets.com/category/poets-poetas/clovis-s-palmer/
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La vuelta de hoja

Las primeras hojas han cambiado sus colores_Otoño en Toronto

La vuelta de hoja
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Entonces, estoy volteando las hojas en el cuento de la vida…
Y, hojeando las experiencias de la mediana edad,
llego a la comprensión que
mi ser es de un color demasiado intenso – audaz – para algún amante.
¿Existe el hombre que se atreverá a agarrar el amor del poeta?
Estoy agotado, aun en esta breve-eternal Ahora del corazón resplandeciente.
Me marchitaré pronto, como muerto, o eso parezca.
Pero voy a resurgir en la primavera – nos vemos allí.

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Alicia Claudia González Maveroff: It depends, doesn’t it? / Depende…

 

Zumaque canadiense durante el invierno_Sumac in winter_Canadá

Zumaque canadiense durante el invierno_Sumac in winter_Canadá

Alicia Claudia González Maveroff

It depends, doesn’t it?
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There are those who look out at the sea and perceive only the waves, and so they meet up with water
– doesn’t it all depend on our gaze?
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He who looks at the countryside yet cannot distinguish the horizon perhaps is he who might go into the woods only searching for firewood.
.
But there are others of us – she who is
in flux – who will uncover the real magic.
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She looks at the naked tree in winter
and she smiles, in faith,
awaiting the fruit such trees will bear – in time.
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And there are those of us who,

even before our eyes open each morning to see the world around us

– well, we’ve already dreamed of such worlds!

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Alicia Claudia González Maveroff

Depende…
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Hay quien mira el mar y solo ve las olas,
solo encuentra el agua…

Todo depende de la mirada.

Quien mira el campo y no distingue el horizonte,
quien entra al bosque y solo va por leña.

Otros en cambio, de lo real descubren la magia.

Miran un árbol desnudo en el invierno
y sonríen confiados esperando que de sus frutos
cuando sea el tiempo.

Y están aquellos que antes de abrir los ojos
y ver el paisaje,
ya lo han soñado.

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Poema para el Cambio de Estaciones: Una Afirmación de la Naturaleza – en la Mitad de Esta Vida

Still Life B_Some see stones...I see poems.Still Life A_Some see stones...I see poems.

Una Afirmación de la Naturaleza – en la Mitad de Esta Vida
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¿Cuántas lecciones tengo que aprender?
Que la inteligencia de emociones es muy difícil a lograr.
Que la mente ligera no es suficiente.
Que alimenta al alma la creatividad,
y la imaginación es enigmática y grande.
Que el seso debe ser perspicaz – y sabio;
y el corazón, aún más sabio.
Que es sentido común mantener la boca cerrada;
y decirle a él que le amas sobrepasar morderse la lengua.
Que jugarlo cauteloso nos pone en un destino sombrío;
y correr el riesgo requiere muchas agallas.
Y que todo el asunto no significa nada si no hay Amor en la mezcla.
Y, aunque los seres humanos nos deilusionan, todavía son llenos de sorpresas.
Por lo tanto seguiremos – curioso al Fin.

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Poemas para el último día del Verano

Finaliza el Verano...y inicia sus cambios graduales el Otoño...Toronto Canadá_Septiembre de 2014

Pedro Serrano (Canada/México, nacido en 1947)
El último día del verano
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El último día del verano
me ha traído la sospecha de que toda vida
es una ficción:
sigo queriendo amar a la mujer que amo,
las temperaturas son extremadamente altas,
aquí, en el comedor,
mi ciudad está sufriendo la metamorfosis inversa
de mariposa a gusano,
la banda de Liverpool actúa en el parque municipal
con acento che y con poco público,
el equipo local no gana los partidos, los empata,
las plantas se secan misteriosamente
y el silencio es el himno que espera al otoño.
El último día del verano
es un baile de grillos, y un consumo
de luna. Ficción.
. . .
Pedro Serrano (Canada/Mexico, born 1947)
The last day of summer
.
The last day of summer
I had been under the suspicion that all of Life was mere
invention, pretence, hogwash:
I keep on wanting to love the woman I love;
temperatures remain exceedingly high
here in the diningroom;
my city suffers from a kind of inverse metamorphosis
– butterfly to worm;
that band from Liverpool performs in the civic park
– with an Argentine accent and next to no audience;
our local team doesn’t win any games – they all end in ties;
plants dry up mysteriously
and Silence is a hymn that awaits the autumn.
This last day of summer
is the crickets’ dance;
this last day, consumed by the moon.
Pure fiction.

An End of Summer bouquet in a watering can_Goldenrod_Asters_Sunflowers_09.2014
Henri Cole (Japón/EE.UU., nacido en 1956)
Brasas
.
Pobre Verano, no comprende el hecho de su muerte; le quedan pocos días.
Pero aun está conmigo el lago con sus pinceladas de índigo
y el sol encendido recolocando la soledad.
Me siento como criatura que ha descubierto un hogar;
eso es mi madriguera / nido / intento para decir:
Yo existo.
.
La rosa no puede pararse y ser de nuevo un capullo.
Es una dolencia, quererlo.
A lo largo de la orilla, la luna esparce su luz sobre todo, como una fogata;
y dentro de la noche verde-negro, los pinos altos ofrecen, estiran, sus brazos
– como Dios
que ofreció, estiró, sus brazos para decir que
Él era aislado y que
Él hacía para Su Mismo
un hombre.

An End of Summer bouquet in a watering can_Goldenrod_Asters_Sunflowers_September 2014
Henri Cole (Japan/USA, born 1956)
Embers
.
Poor Summer, it doesn’t know it’s dying.
A few days are all it has. Still, the lake
is with me, its strokes of blue-violet
and the fiery sun replacing loneliness.
I feel like an animal that has found a place.
This is my burrow, my nest, my attempt
to say, I exist. A rose can’t shut itself
and be a bud again. It’s a malady,
wanting it. On the shore, the moon sprinkles
light over everything, like a campfire,
and in the green-black night, the tall pines
hold their arms out as God held His arms
out to say that He was lonely and that
He was making Himself a man.

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La llave de agua chorreante

Una llave de agua chorreante es el Amor...

La llave de agua chorreante
.
Cariño,
¿cuándo fue la última vez que dije Te Amo?
Pasa mucho durante una ruptura
– la hora punta de sentimientos –
que podamos olvidar.
Simplemente, quiero decirte:
Te amo.
.
Ajá, soy soso; yo pronunciaba esas dos palabras con demasiado frecuencia en este año pasado.
Y bueno – paciencia –
yo llevaba puesto mi corazón en la manga;
y eras Señor Inescrutable.
El Amor es como agua chorreante, agua del grifo;
pero cuando el grifo está prendido no puedo apagarlo en un suspiro, ¿verdad?
No es un aparato mecánico el Amor – aunque conlleva unas “mangueras” y unos “flujos”.
.

Eh, tengo una idea:  que chorree ese cabrón…
Y llenaremos la cubeta
– la regadera –
con Energía para Un Porvenir que Da Vida,
bien, cualquier cosa – Avenida – que venga, fluida y creciente.
De la pena hasta el gozo: sencillamente hazlo.
La Vida Quiere Seguir Viviendo.
Los clichés – a veces son ciertos, ¿no?

. . . . .


“Por ahí, por aquí, en algún lugar”: poema con el corazón en la mano

Por ahí, por aquí, en algún lugar...

Por ahí, por aquí, en algún lugar…

“Por ahí, por aquí, en algún lugar”
.
Por ahí, por aquí, en algún lugar…
Un giro del destino – via la mano de Dios o Diosa –
me trajo el Desconocido Perfecto.
Esa persona era un trotamundos perspicaz y pulcro;
un ser resistente – y dulce.
Jugamos al Frisbee;
nos alimentamos con salmón ahumado, el uno al otro;
y hicimos el amor – a través de un solo beso.
.

Por lo tanto, pasó un año cuando escribimos cartas
y charlamos por pocas llamadas celular
– malas conexiones cada rara vez.

.

Y, después de ese año, era yo el viajero; y volé por las alas de una murraca metálico tintinando…

Nos reunimos de nuevo, en el otro lado, sólo para enterarme que

el Desconocido Perfecto era reservado, aún cerrado.

Él, por su comportamiento – sin palabras – me enseñó:

No me toques.

Y éso me hizo daño en la médula.

Pero no fue la culpa de nadie;

y, supongo,

él tuvo sus motivos – candorosos (debo creerlo.)

.

¡Puede ser un hueco vasto y vacío La Vida!

Pues cocinamos el huachinango al escabeche;
tomamos los tranvías en busca de churros más exquisitos;
y hicimos el amor – a través de un solo beso.
.
Sin embargo, no triunfará la relación íntima
cuando nos separa, los dos, este Mundo tan ancho.
Ah sí, he llorado un rato largo.

.
Todavía existe el Desconocido Perfecto;
ahora, en mis sueños, contemplo su cara bien recordado.
Y hoy, al final, tengo la comprensión:
que, a través de un solo beso,
hay un sentimiento de honradez y potencia tan grande
– que no pueda vivir por ahí, por aquí, en algún lugar
sino en el fondo de mí, donde mora la desapercibida Verdad.

. . . . .