Linda Pastan: “La Ética” / “Ethics”

Unos libros míos...Hacia el estudio de la Ética_Some books of mine...Toward a study of Ethics_julio de 2016
Linda Pastan (nace 1932, Nueva York, EE.UU.)
La Ética
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Hace años, tantos años, cada otoño en la clase de la ética,
nuestra maestra nos preguntaba:
Si fuera un incendio en un museo,
¿cuál salvarías, una pintura de Rembrandt
o una anciana que – de cualquier modo –
no tuviera quedados muchos años?
Nosotros, preocupándonos poco por retratos o la vejez,
y inquietos sobre nuestras sillas duras,
optábamos por la vida, un año, y por el arte, el próximo
– cada vez con poco entusiasmo.
A veces la mujer tomaba prestada la cara de mi abuela,
saliendo de su cocina habitual para vagabundear en
un museo vago y con corrientes de aire.
Un año, sintiéndome lista, respondí:
¿Por qué no dejamos decidir a la mujer ella misma?
Pues la maestra informó: Linda evita la carga de responsabilidad.
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Este otoño, en un museo real,
estoy parado ante una Rembrandt real,
y yo soy, yo misma, casi una anciana.
Los colores dentro de este marco son más oscuros que el otoño,
aun más que el invierno; son los marrones – castaños – de la tierra,
aunque los elementos más radiantes de la tierra
están ardiendo por el lienzo.
Ahora entiendo que la mujer, la pintura, la estación
– son casi una unidad.
Y están todas por encima de un salvamento por unos niños.
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(1981)
. . .
Linda Pastan (born 1932, New York, U.S.A.)
Ethics
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In ethics class so many years ago
our teacher asked this question every fall:
if there were a fire in a museum
which would you save, a Rembrandt painting
or an old woman who hadn’t many
years left anyhow? Restless on hard chairs,
caring little for pictures or old age,
we’d opt one year for life, the next for art
– and always half-heartedly. Sometimes
the woman borrowed my grandmother’s face,
leaving her usual kitchen to wander
some drafty, half-imagined museum.
One year, feeling clever, I replied:
why not let the woman decide herself?
Linda, the teacher would report, eschews
the burdens of responsibility.
This fall in a real museum I stand
before a real Rembrandt, old woman,
or nearly so, myself. The colours
within this frame are darker than autumn,
darker even than winter – the browns of earth,
though earth’s most radiant elements burn
through the canvas. I know now that woman
and painting and season are almost one,
and all beyond saving by children.
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(1981)
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