Jane Kenyon: poemas íntimos sobre un esposo

Empty bed...for two...

Jane Kenyon (1947-1995, poeta/traductor estadounidense)
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The First Eight Days of the Beard
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1.  A page of exclamation points
2.  A class of cadets at attention
3.  A school of eels
4.  Standing commuters
5.  A bed of nails for the swami
6.  Flagpoles of unknown countries
7.  Centipedes resting on their laurels
8.  The toenails of the face
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Los Primeros Días de la Barba Incipiente
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1. Una página de puntos de exclamación
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2. Una clase de cadetes en posición de firmes
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3. Una escuela de anguilas
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4. Viajeros suburbanos en pie en la tren
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5. Un lecho de clavos para un swami
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6. Mástiles de paises desconocidos
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7. Ciempieses descansando en sus laureles
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8. Las uñas del pie de la cara
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The Socks
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While you were away
I matched your socks
and rolled them into balls.
Then I filled your drawer with
tight dark fists.
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Los Calcetines
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Mientras estabas fuera
emparejé tus calcetines
y los rodé en pelotas.
Pues llené tu cajón con
puños morenos apretados.
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The Shirt
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The shirt touches his neck
and smooths over his back.
It slides down his sides.
It even goes down below his belt
– down into his pants.
Lucky shirt.
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La Camisa
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La camisa toca su cuello
y alisa sobre su espalda.
Se desliza sus costados,
aun descende abajo de la cintura
– dentro de sus pantalones.
¡Qué camisa afortunada!
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Alone for a week
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I washed a load of clothes
and hung them out to dry.
Then I went up to town
and busied myself all day.
The sleeve of your best shirt
rose ceremonious
when I drove in; our night-
clothes twined and untwined in
a little gust of wind.

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For me it was getting late;
for you, where you were, not.
The harvest moon was full
but sparse clouds made its light
not quite reliable.
The bed on your side seemed
as wide and flat as Kansas;
your pillow plump, cool,
and allegorical…
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Una Semana de Soledad
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Lavé un montón de ropas
y las colgué para secarse.
Pues fui al pueblo
y me mantuve todo el día.
La manga de tu mejor camisa
subió ceremoniosamente
cuando regresé en el carro.
Nuestros camisones entrelazaban y destorcían
en una racha de viento.
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Para mí, se tornaba tarde;
para ti, donde estabas, no.
Había una luna de cosecha, y llena,
pero unas nubes escasas crearon
una luz no bastante fiable.
Nuestra cama (de tu lado) parecía
tan ancho y plano, como Kansas;
tu almohada estaba rolliza, fresca,
y alegórica…
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